viernes, 9 de diciembre de 2016

SÍNDROME DE ASPERGER

A pesar de formar parte de los trastornos del espectro autista, el síndrome de Asperger puede llegar a pasar desapercibido en el ámbito escolar y familiar. Son niños y niñas sin problemas aparentes de rendimiento académico, a los que a veces consideramos como excéntricos, peculiares o redichos. Sin embargo, presentan otro tipo de dificultades asociadas a sus alteraciones en la interacción e imaginación social, pobre comunicación no verbal, repertorio estereotipado y repetitivo de actividades e intereses, torpeza motriz, etc.

El siguiente vídeo nos explica esas características utilizando como ejemplo a Sheldon Cooper, de la serie Big Bang Theory.


De cara a plantear la intervención con este alumnado, en la red podemos encontrar innumerables manuales y webs de recursos, como por ejemplo (cliquea sobre cada uno para abrir):

En cualquier caso, veamos algunas orientaciones generales para el trabajo diario en el aula:
  • Las clases deben tener una rutina lo más estructurada y previsible posible. El profesorado debe organizarle las tareas y trabajos a realizar de forma clara y explicárselas paso a paso, así como comunicarle de forma explícita el resultado final esperado. 
  • Avisarle de los cambios que se vayan a introducir en la planificación previa de la jornada escolar. 
  • Los elementos visuales, como horarios, esquemas, listas o dibujos, les resultan de gran utilidad.
  • Ofrecerle ayuda para la organización del trabajo escolar en casa, por ejemplo mediante el  uso de la agenda o un horario escolar semanal ampliado, con suficiente espacio para hacer anotaciones adicionales. Otra posibilidad es contar con la colaboración de un alumno ayudante.
  • Los profesores deben aprovechar las áreas de interés especial o habilidades académicas, para incorporarlo en la actividad grupal en la mayor medida posible (aprendizaje cooperativo y basado en proyectos). También puede ayudar a algún compañero/a en momentos puntuales o realizar algún trabajo de ampliación que posteriormente expondrá en el aula. Todas estas medidas repercutirán positivamente en su autoestima y motivación
  • Las actividades con un interés especial para el alumno se pueden utilizar como refuerzo positivo.
  • Diseñar actividades que se ajusten a sus capacidades, de manera que se asegure el éxito. Ello ayudará a evitar situaciones de frustración innecesaria, de ansiedad, descontrol emocional y conductas disruptivas, a la vez que facilitará la motivación.
  • Necesita que el profesorado le indique los aspectos relevantes y le ofrezca ejemplos concretos en la descripción y definición de conceptos abstractos.
  • Cuidar la formación de grupos de trabajo de manera que siempre quede garantizada la inclusión del alumno/a y no sienta la frustración de haberse quedado solo y aislado. 
  • Utilización de estrategias como el sociograma, amigo especial y el grupo de apoyo.
  • Para corregir un mal comportamiento, hablarle de forma clara y tranquila. Decirle exactamente qué ha hecho mal, el comportamiento adecuado que se espera de él y las consecuencias de no actuar del modo esperado. 
  • No emplear lenguaje figurado, con doble sentido, comentarios irónicos, etc. 
  • No se le debe insistir para que mire a la cara de su interlocutor mientras se le habla. Tampoco hay que establecer con él contacto físico de manera imprevista.
  • Aplicar el tiempo fuera si hay estrés y ansiedad.
  • Ante problemas de comprensión lectora y escritura; realizar pruebas de evaluación orales, preguntas cortas con respuestas concretas, de opción múltiple o de verdadero- falso.
  • Eliminar la exposición a los ruidos excesivos en el aula.
  • Favorecer la participación en actividades complementarias y extraescolares: periódico escolar, taller de teatro, etc.
  • Disponer de un profesional del centro educativo como referente, que se responsabilizará de prepararlo cuando se vaya a producir alguna alteración en la rutina diaria, realizar un seguimiento del alumno y apoyarlo emocionalmente, etc.
Por otro lado, es imprescindible unificar criterios de colaboración y actuación con el entorno familiar. Normalmente pasan un tiempo excesivo dedicado a sus actividades preferidas, como puede ser jugar con el ordenador. La utilización de la agenda es una estrategia que va a permitir a la familia colaborar organizando el tiempo que el alumno ha de dedicar al trabajo escolar, ofreciéndole además un entorno estructurado y previsible. Otra de las tareas que ha de aprender a realizar de forma independiente es preparar “la mochila”. Para ello, se le puede facilitar una lista de instrucciones escrita con los pasos que conlleva. Los padres colaborarán ayudándole en esta tarea y supervisando su realización, hasta que se convierta en un objetivo conseguido. La familia también ha de jugar un papel importante en cuanto a favorecer la realización de las actividades preferidas para el hijo fuera de casa, compartiéndolas con otras personas que posean intereses afines. 

Terminamos con otro vídeo, esta vez de Glenn Gould, genial pianista canadiense especialmente reconocido como intérprete de la obra para teclado de Bach.  Llegó a ser un gran especialista en nuevas técnicas de grabación y fue de los primeros intérpretes clásicos en experimentar con técnicas digitales. Excéntrico y encantador, se presentaba en los conciertos con abrigo y bufanda independientemente del calor que hiciera, con una desvencijada silla de madera con respaldo y casi sin asiento, con las patas recortadas que hacía que le quedara la nariz a la altura del teclado. No es raro escuchar su voz cantando durante las grabaciones. Dotado naturalmente de una técnica sorprendente, sus grabaciones son un referente para todo músico. Además, tenía síndrome de Asperger.


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