Incorporarse por primera vez al colegio es una situación que puede llenar de inquietud a las familias de los niños y niñas de 3 años. Dicha inquietud puede contagiarse a los hijos e hijas, dando lugar a situaciones desagradables que podemos evitar trabajando durante el verano.
La clave es reforzar hábitos de autonomía y una actitud positiva hacia "el cole de los niños mayores". A la vez, deberemos potenciar los diversos aspectos de su desarrollo evolutivo: sociales, cognitivos, afectivos, etc...
Veamos algunas recomendaciones del Equipo de Orientación Educativa de Archidona:
1. Hablaremos durante el verano de lo divertido que es el "cole", donde vamos a jugar mucho, hacer muchos amigos y amigas, aprender muchas cosas, etc.
2. Durante los primeros días, es normal tratar de llamar la atención, llorar con facilidad, etc. Es importante mantener una actitud positiva y no contagiar nuestra ansiedad a los niños/as, tanto al dejarlos y recogerlos como en casa: no dar feedback a las rabietas, evitar quedarnos en la valla diciendo adiós desde la calle, etc.
3. No debemos dejar el desarrollo de nuestros hijos/as únicamente en manos de la escuela, porque desde casa pueden potenciarse todos sus ámbitos:
- Desarrollo físico/motor: recortar, colorear, abrir y cerrar puertas, columpios, pelota, goma, saltar, con tierra, etc.
- Desarrollo del lenguaje: dejar chupe y biberón, masticar alimentos sólidos, repetir bien las palabras en las que se equivocan, no reforzar errores graciosos, jugar con el lenguaje (terminar frases, cantar, equivocarse a propósito), evitar expresiones como "el pipi" o "el bibi", pedirles que se expresen para que los entendamos, etc.
- Desarrollo de la inteligencia: observar y manipular objetos, explicar el “por qué” y como funcionan las cosas, trabajar conceptos básicos (arriba, abajo, grande, pequeño, etc.), conocer el esquema corporal (partes del cuerpo), potenciar la memoria e imaginación (puzzles, cubos, adivinanzas...) y reservar tiempo para jugar con ellos/as.
- Desarrollo socioafectivo: establecer un equilibrio afecto/firmeza en las normas, valorar lo positivo y aceptar lo negativo sin críticas ni comparaciones, potenciar su autoestima, reforzar las conductas positivas, mostrar afecto y empatía, etc.
4. Trabajar los hábitos de autonomía personal, fundamentalmente a través de la imitación:
- Alimentación: autonomía y hábitos correctos, cubiertos, posición, horario, aceptar las comidas, etc.
- Sueño: dormir lo suficiente, establecer una rutina, despertar con tiempo para desayunar y prepararse...
- Fomentar el control de esfínteres durante el verano, elogiando sus avances.
- Vestido: deben ir aprendiendo a ponerse el abrigo, apbocharse los botones y las zapatillas o colgarse la mochila.
- Higiene: ser responsables de su propio peine y cepillo individuales, establecer rutinas, etc.
¡Esperamos que estas orientaciones os sean de utilidad!
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